Líderes del G20 llegaron a la capital de India en medio de divisiones sobre temas clave como la invasión rusa contra Ucrania y las responsabilidades frente al cambio climático, lo que pone en duda la adopción de una declaración final conjunta, negociada contrarreloj en base a un borrador que el país anfitrión de la cumbre dijo que está “casi listo”.
El presidente argentino Alberto Fernández, su par estadounidense Joe Biden y el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak, son algunos de los jefes de Estado que arribaron en las últimas horas a Nueva Delhi, la populosa ciudad de 20 millones de habitantes que está prácticamente desierta en sus calles para garantizar la seguridad de la cita que se desarrolla este fin de semana.
Los gobernantes están divididos sobre temas clave como la invasión rusa contra Ucrania, el objetivo de abandonar gradualmente los combustibles fósiles y la reestructuración de la deuda mundial, lo que dificulta que haya una declaración final el domingo, algo que sí se consiguió el año pasado en la cumbre de Bali (Indonesia).
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo chino, Xi Jinping, no viajarán a Nueva Delhi (los países estarán representados por el canciller Serguei Lavrov y el primer ministro Li Qiang, respectivamente), pero tampoco dieron muestras hasta ahora de relajar sus posturas, que chocan con las pretensiones de las potencias occidentales.
El Gobierno de India indicó que tiene “casi listo” el borrador con el que aspira a lograr un mensaje común al término de la cumbre, aunque reconoció las dificultades que existen para negociar un texto que conforme a todos.
Por otro lado, Guterres reclamó a los líderes del G20 que demuestren su liderazgo en la lucha para frenar el cambio climático y en mantener los 17 objetivos de desarrollo sostenible marcados por Naciones Unidas dentro de la Agenda 2030.
Acerca de la crisis climática, recordó que los países de las 20 economías más desarrolladas son responsables del 80 por ciento de las emisiones contaminantes globales y pidió que se mantenga el objetivo de mantener el aumento de temperaturas global por debajo de 1,5 grados, avanzar en la transición a una economía verde y la puesta en marcha de un pacto de solidaridad climática por el que los países más ricos ayudan a los emergentes a reducir sus emisiones.
Al respecto, en esta reunión del G20 hay tres temas clave en la agenda: triplicar la capacidad mundial en energías renovables para 2030, el abandono gradual de los combustibles fósiles, especialmente el carbón, y la financiación de la transición ecológica para los países en desarrollo.
Las reuniones previas para preparar la cumbre indican que el camino para avanzar en cualquiera de estas metas es complicado e, incluso, durante un encuentro de los ministros de Energía del bloque que se realizó en julio, no hubo ninguna mención al carbón en la declaración final.
En la previa a esta cita del G20 y de cara a las negociaciones de la próxima cumbre del clima (COP28) que tendrá lugar en Dubai en tres meses, la ONU presentó un informe en el que concluye que el mundo necesita esforzarse “mucho más en todos los frentes”, abandonar los combustibles fósiles y reducir las emisiones de CO2 a partir de 2025.
La cuestión medioambiental será uno de los grandes tópicos de las discusiones que arrancarán mañana en una primera sesión plenaria pautada para las 10:30 hora local (2 de Argentina) en Bharat Mandapam, el complejo recientemente inaugurado que es el más grande del país, donde el primer ministro indio Narendra Modi recibirá a los líderes.
La agenda del día incluye una segunda sesión plenaria a partir de las 15 (6:30 de Argentina), con la oportunidad para los gobernantes de mantener encuentros bilaterales antes y después de ese debate, mientras que la jornada cerrará con una cena organizada por el país anfitrión.
Fuente: La Nueva Mañana