China – Japón: un conflicto que se propaga como un incendio

Senai Takaichi Ministra Japonesa
Read Time:5 Minute, 34 Second

Es para desarrollar una relación estratégica y mutuamente beneficiosa, según Mao Ning.

La primera ministra del Japón, Sanae Takaichi, debe retractarse de sus comentarios erróneos si desea desarrollar una relación estratégica y mutuamente beneficiosa con China, según señaló este viernes la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Mao Ning.

“Los descarados comentarios erróneos de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, sobre Taiwán, que insinúan la posibilidad de una intervención armada en el estrecho de Taiwán, han provocado la indignación y la condena del pueblo chino”, manifestó Mao.

Según información de Xinhua a la que tuvo acceso la Agencia Noticias Argentinas, la funcionaria china habló en una conferencia de prensa en la que además reiteró la firme oposición de China a los dichos de la primera ministra de Japón.

Mao acotó: “Si Japón desea desarrollar una relación constructiva y estable con China, que cumpla con los requisitos de la nueva era”.

“Debe cumplir con el espíritu de los cuatro documentos políticos entre los dos países, honrar sus compromisos políticos, retractarse inmediatamente de sus comentarios erróneos y cumplir con los compromisos que ha hecho a China”, agregó Mao. 

Lejos de apaciguarse, entonces, el actual conflicto China – Japón parece propagarse como un incendio.

La contundencia de una vocera

A continuación, Mao Ning fue contundente: “Si Japón quiere seguir la vieja senda del militarismo, abandonar su compromiso con el desarrollo pacífico y socavar el orden internacional posterior a la Segunda Guerra Mundial, a la postre terminará fracasando”. Según informes de medios de comunicación, Japón exportó por primera vez misiles de defensa aérea Patriot de producción nacional a Estados Unidos, aprovechando la flexibilización de las restricciones.

Mientras tanto, el Partido Liberal Demócrata de Japón inició discusiones para revisar sus tres principales documentos de seguridad, entre ellos los Tres Principios no Nucleares de no poseer, no producir y no permitir la introducción de este tipo de armas en territorio japonés. Al responder a consultas sobre el particular, Mao Ning declaró en una rueda de prensa regular que después de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, documentos jurídicos internacionales como la Declaración de El Cairo, la Proclamación de Potsdam y el Instrumento de Rendición Japonesa, estipularon claramente las obligaciones de Japón como país vencido, las cuales incluían el desarme completo y la prohibición de mantener industrias que pudieran permitir el rearme.

Sin embargo, Japón expandió constantemente su poder militar en los últimos años, con un presupuesto de defensa que aumentó durante 13 años consecutivos, y la aprobación de un nuevo proyecto de ley de seguridad para levantar la prohibición sobre los derechos de autodefensa colectiva, sostuvo Mao. Agregó que Japón flexibilizó continuamente las restricciones a la exportación de armas e incluso comenzó a exportar armas letales.

Mientras afirma que quiere establecer un mundo libre de armas nucleares, este país intentó revisar los Tres Principios no Nucleares, lo cual señala un paso hacia un mayor rearme.

Peligrosa patología

La agencia Xinhua también transmitió su comentario editorial respecto de este conflicto, en el que asegura que “la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, ha expuesto una vez más la peligrosa patología del revisionismo histórico y el resurgimiento del militarismo en Japón”. 

Comentarios descaradamente falsos e incendiarios

“Al realizar comentarios descaradamente falsos e incendiarios sobre Taiwán, e incluso amenazar con el uso de la fuerza bajo el pretexto inventado de una supuesta `situación que amenaza la supervivencia`, Takaichi está arrastrando a Japón hacia una peligrosa confrontación que no puede justificar ni soportar”, asegura el artículo. 

Mentalidad ultraderechista

La retórica belicista de Takaichi no es un fallo de juicio aislado, sino la última manifestación de una mentalidad ultraderechista profundamente arraigada que sigue idolatrando el pasado militarista de Japón, prosigue el artículo. “Sus declaraciones revelan una arrogancia arraigada, una fundamental interpretación errónea de China y una alarmante negativa a aceptar las realidades del Asia actual”, continúa.

Durante décadas, los políticos de derecha japoneses permanecieron anclados a una visión del mundo centenaria, incapaces -o sin tener la voluntad- de superar la mentalidad que en su día alimentó la agresión llevada a cabo por Japón, afirma. 

Nostalgia por las ambiciones imperialistas y fantasía tóxica

“Su percepción de China no se basa en hechos o acontecimientos contemporáneos, sino en la nostalgia por las ambiciones imperialistas, la negación de las atrocidades cometidas durante la guerra y el desprecio por los solemnes compromisos que Japón asumió al normalizar sus relaciones con China. Se han vuelto ciegos a las oportunidades que ofrece el desarrollo pacífico de China y, en cambio, se aferran a la fantasía tóxica de contener su desarrollo”, expresan los párrafos siguientes.

Cálculo político

En su cálculo político, fabricar una “amenaza china” es una táctica probada y comprobada: una herramienta para avivar el miedo interno, justificar la ruptura de las restricciones de defensa y revivir los impulsos militaristas que una vez causaron un sufrimiento inconmensurable a China y otras naciones asiáticas, detalla el comentario. “La imprudente invocación de Takaichi de `situaciones que amenazan la supervivencia` encaja perfectamente en este guion, interpreta.

La línea roja

La cuestión de Taiwan es una línea roja que no debe cruzarse y constituye la base política de las relaciones China-Japón. Como líder japonesa, Takaichi no asumió la responsabilidad de mantener los compromisos adquiridos por sus predecesores y trata de desmantelarlos para obtener beneficios políticos personales, acusa.

Contactos inapropiados

Takaichi mantiene desde hace tiempo contactos inapropiados con separatistas que abogan por la “independencia de Taiwán”. Más recientemente, también impulsó concesiones a una persona que defiende abiertamente la “independencia de Taiwán”, una medida que plantea serias dudas sobre si Japón está ahora fomentando y envalentonando deliberadamente a esas fuerzas, se pregunta a posteriori el artículo de Xinhua.

Su intromisión en la cuestión de Taiwán revela una vez más el revisionismo histórico que impulsa a las fuerzas de derecha japonesas. Demuestra que todavía no están dispuestos a abandonar la ilusión de resucitar el pasado militarista y reafirmar su influencia sobre Taiwán.vr2tPw

El juego peligroso con el fuego

Takaichi debe dedicar sus energías a comprender la historia, revisar los cuatro documentos políticos que definen las relaciones China-Japón y aprender a convivir pacíficamente con los países vecinos, recomienda. Su peligroso juego de exagerar una “contingencia de Taiwán” como una “contingencia de Japón” es nada menos que jugar con fuego

“Si persiste en este camino equivocado, asumirá toda la responsabilidad de las consecuencias”, advierte. Cualquier acción provocadora se enfrentará inevitablemente a contramedidas firmes y resueltas por parte de China.

Fuente: Noticias Argentinas


Share on facebook
Facebook
Share on pinterest
Pinterest
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn
Share on email
Email
Scroll al inicio