El pasado 30 de junio, el embajador argentino ante la OEA se presentó ante la Corte para alertar sobre la situación de la principal referente de la Tupac Amaru para pedir “el mayor respaldo posible” de esa instancia supranacional frente a la situación de salud que la afect, y “la irregularidades” que existen en su caso.

El embajador argentino ante la OEA, Carlos Raimundi, explicó que se dirigió a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte-IDH) para que “vuelva a tomar cartas en el asunto” de la detención de Milagro Sala, para que el gobierno de Jujuy deje de “hostigar” a las dirigente social y la Corte Suprema se expida sobre las irregularidades que se denunciaron en las causas que se le siguen a la líder de la agrupación Tupac Amaru.
“No tenía otra alternativa que hablar sobre Milagro Sala ante la Corte-IDH para que vuelvan a tomar cartas en el asunto. Ellos ya emitieron sus dictámenes, y obligaron a la justicia de Jujuy a trasladar a Milagro a un sistema de detención domiciliario. Ahora hay que reforzar eso para que pongamos fin a esta situación y para que el gobierno de Gerardo Morales en Jujuy descanse su hostigamiento y la Corte Suprema se exprese al respecto”, dijo Raimundi.
Sala se encuentra detenida desde enero de 2016 sin condena firme y se encuentra bajo arresto domiciliario, mientras se resuelve un requerimiento del Ministerio Público Fiscal de la provincia para que vuelva a prisión.
La principal referente de la Tupac Amaru aguarda una resolución de la Justicia de Jujuy en una clínica de la capital provincial, donde es atendida por una trombosis venosa profunda, y la semana pasada recibió la visita del presidente Alberto Fernández, quien se manifestó preocupado por la situación que vive.
En tanto, la Corte Suprema tiene pendiente desde marzo de 2020 la apelación de Milagro Sala a una condena a 13 años, dictada por la Justicia jujeña por presunta defraudación de fondos públicos.
Fuente:télam.